Este post lo he querido dedicar a todas nosotras, las cuarentañeras, las que estamos en esta fase que ahora se llama “reinventarse” y que toda la vida ha sido esto de ser resolutiva, curiosa, seguir adelante, “buscarse la vida, buscar tus sueños, resolver miedos, avanzar y retroceder para seguir luego avanzando. En definitiva, la vida misma queridas mías, sin más.
Antes de nada, unas palabras para mis queridos lectores masculinos, por favor no os “molestéis” con este post, para mi sois una parte fundamental y necesaria en nuestras vidas, en la sociedad y en todo lo que hacemos.
En mi opinión, hombres y mujeres han de estar en igualdad ante todas las situaciones de la vida con los mismos derechos y mismas obligaciones. Hombres y mujeres han de batallar juntos, de igual a igual, entendiendo todos y cada uno de nosotros, que en nuestras diferencias está nuestra complementariedad y nuestra fortaleza.
Nos necesitamos las unas y los otros, y juntos, como iguales desiguales y distintos somos “imparables” ……pero hoy permitirme que escriba con los ojos y el corazón de la mujer que soy.
Cuarentañeras
Cuando me refiero a cuarentañeras, lo hago extensivo al resto de las decenas, cincuentañeras, sesentañeras, a TOD@S. Cuanta sabiduría hay en todas nosotras y cuantas batallas diarias afrontamos verdad? Somos como diría mi abuela “la leche”.
Es curioso esto de ser mujer. Tiene en realidad cosas maravillosas, nos hace afrontar multitud de situaciones y vivencias de una forma un tanto “especial”, haciéndonos ver la vida con unos ojos creo que sensibles, empáticos y generosos; también, esto de ser mujer tiene su otro lado, podríamos denominar el “lado oscuro”, y por cual todas nos esforzamos cada día y tratamos de seguir mejorando.
Relacionar y entrelazar el hecho de ser mujer y el mercado de trabajo para mí es más que una obligación, llevo muchos años dedicándome a los recursos humanos y esta es mi realidad diaria, vista en el mundo de la empresa y vista en mi propia persona.
Son muchas las oportunidades que existen, pero también son muchas las limitaciones que se tienen, pensemos: a los 20 años hablamos de un perfil muy junior y sin experiencia, muchas veces aun cursando estudios.
A los 30 años nos encontramos ante un perfil medio, con alguna experiencia laboral y una edad óptima para un desarrollo profesional extraordinario pero también estamos en una edad donde pensar en ser mamas es algo natural y esto condiciona y hace que a veces no optemos a algún puesto o rol que muy posiblemente merezcamos.
Llegamos a los 40 años o más, perfil más senior, con amplia experiencia profesional, donde con casi toda seguridad se han tenido ya los hijos, y donde tienes un desarrollo profesional aún muy potente pero”eres mayor”, bueno más bien dicen “que eres mayor”.
Ninguna etapa es sencilla a la hora de buscar una oportunidad laboral, a la hora de buscar ese desarrollo profesional tan ansiado, y todas hemos hecho, hacemos y seguiremos haciendo todo lo necesario por luchar por todo aquello que creemos merecer, nacimos mujeres, nacimos guerreras, no en un sentido bélico, sino en un sentido de luchadoras y tenaces.
Últimamente nos preguntamos si trabajadores y trabajadoras de una empresa reciben el mismo salario y tienen las mismas oportunidades. ¿Lo has pensado tú alguna vez? En muchos casos, la respuesta a la pregunta es no.
Según un informe realizado por profesores de la Universidad Pompeu Fabra para el Observatorio Social de La Caixa, a igualdad de expedientes laborales, las empleadas tienen el 30% de oportunidades menos de ser convocadas a una entrevista de trabajo. Y si son madres, ese porcentaje sube hasta el 35,9%: “Las mujeres sufren una doble penalización, como mujeres y como madres.
Ante esta situación, situación que claramente no es ni fácil ni buena, tenemos por un lado el deber moral de seguir trabajandotodos juntos (hombres y mujeres) por lograr una igualdad para tod@s, y por otro lado, nosotras como mujeres seguir aprendiendo cada día y darnos la oportunidad de crecer hasta donde nosotras queramos, y para ello, tengas la edad que tengas, llega la pregunta mágica: Y tú cuarentañera, ¿qué quieres ser de mayor?
¿Cuántas cosas podrías hacer distintas a partir de ahora? ¿Qué te apasiona? Si estás enamorada de tu profesión, cómo puedes continuar? Cómo luchar o perseguir aquello que sueñas?
Muchas mujeres hoy en día quieren cambiar de trabajo, abrir propio negocio, emprender, volver al mundo laboral tras la maternidad pero sienten miedo, presión, cargas… No son decisiones fáciles, al fin y al cabo. Creo que, para tomar decisiones importantes, hemos de pasar por distintas fases o etapas, la primera la reflexión contigo misma y tu entorno, la segunda el cuidarte mucho más a ti misma de lo que en realidad lo haces, y por ultimo no olvidar aquello de seguir aprendiendo y formarte.
La curiosidad, la capacidad de adaptación, el afrontar los cambios con agilidad, la ilusión por hacer nuevas cosas o hacerlas de manera distinta, el subirse al carro de la tecnología, el tener una mente abierta, el pensar nuevas alternativas etc. no es exclusivo de una edad o genero determinado sino de una personalidad y persona determinada, y todos podemos ser capaces de ello.
Dicen que no hay reinvención profesional sin una transformación personal
Mis queridas Mujeres, a los 40 años nos queda por desarrollar y vivir la mitad de nuestra carrera profesional………es un reto apasionante que no podemos perdernos…pero nos exigirá disciplina, esfuerzo, coraje, valentía y en algún momento un poquito de “mala leche”
¿Qué necesitamos para esto de “reinventarnos”?
- Aprender a vivir con la incertidumbre, nuestro entorno es incierto y debemos aprender a navegar sobre el mismo, debemos ser capaces de gestionar nuestras emociones negativas ante situaciones que no podemos controlar, pero si podemos decidir cómo afrontar.
- Saber entender tus buenos y malos pensamientos, ¿conoces a pepito grillo? esa voz interior que te dice “no lo hagas”, “no cambies”, “para más adelante”, “no es el momento” …esto es normal, no solo te pasa a ti, nos pasa a todas, aprendamos a darle la importancia que tiene y ser consciente de que tú decides! Siempre decides
- Aprende a CONOCERTE, saber que te gusta, que te motiva, en que eres buena, que se te da mejor, que potencial tienes, como son tus relaciones con los demás, que te da miedo, que es importante para ti en la vida, etc. Dedicamos mucho tiempo a todas las personas de nuestro alrededor, pero a nosotras??, cuanto tiempo te dedicas a ti? ¿A conocerte a ti?
- Confía en ti misma como nunca nadie vaya hacerlo, eres tu mejor fan. Esto no va de ego, va de VALOR, de saber, conocer, entender y estar orgullosa de ti misma.
- Coraje ante el fracaso, ser resilente, capacidad de afrontar la adversidad con valentía y rapidez, rapidez para empezar de nuevo las veces que sean necesarias. Distingue entre perseverar y persistir: persistir es insistir de la misma forma para lograr tu objetivo, perseverar va de intentar conseguir tu objetivo variando la forma, ya que no todas dan resultado, y esto es lo que denota tu capacidad de adaptación y de tomar decisiones rápidas, quédate con esta ultima
El reinventarse no significa tener que romper con tu pasado o quien eres hasta el momento, sino es más bien ir un poco más allá y construir un mejor yo para ese futuro que está por llegar, donde tu parte de pasado y tu parte nueva de futuro hacen de ti una mejor persona y profesional, como diría mi hijo “una crack”.
Pensemos en nuestros padres, ellos nos preguntaban que queríamos ser de mayor, ¿os acordáis??, que fue de aquello os pregunto yo ahora? En algunos casos a día de hoy puede que sea parecido a lo que queríais, en muchos otros casos casi seguro que no…pero esto no es lo importante, lo importante es sentirse plena con lo hecho y con todo lo que queda por hacer, tenemos que trabajar y vivir este HOY para llegar a ese MAÑANA.
Tengo 43 años, como diría una muy buena amiga mía, “son míos y me los he ganado”, a día de hoy no se me ocurre preguntarle a mi hijo que quiere ser de mayor, es muy muy probable que mi hijo trabaje en una profesión que hoy ni siquiera exista, es muy probable que cosas que le gusten ahora dentro de poco estén robotizadas.
Por lo tanto, mi deseo es que de mayor sea “un hombre de bien” y sepa afrontar la vida con las habilidades, conocimientos y valores que le hagan ser el mismo siempre….y que llegado el momento sepa “reinventare” las veces que hagan falta.
Las oportunidades se crean y se trabajan y a partir de los cuarenta aun más
¡Cuento con todas para seguir…mis queridas guerreras!
Gracias
Yolanda Muñoz