Coctelera emocional: Vacaciones, ERTE, empleo y pandemia

Tenemos el verano encima, hoy es día 6 de Julio y sigo teniendo la sensación de “tiempo parado”, sigue todo ralentizado, la actividad se va reactivando muy poco a poco, las noticias en asuntos económicos no son para nada buenas y todos seguimos pendientes de como iremos haciendo frente a esta pandemia y a toda la situación que con ella estamos viviendo.

Existe una incertidumbre general respecto a la situación laboral de millones de personas, especialmente las afectadas por ERTE, dando lugar a muchísimas dudas sobre muchos temas y uno de ellos es el relacionado con el derecho al disfrute de las vacaciones de los trabajadores afectados, entre otras.

Recordemos que son los convenios colectivos los que pueden incluir disposiciones que regulen determinados aspectos del derecho a las vacaciones, derecho que es irrenunciable para la parte trabajadora.

El ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo)

Es el trámite administrativo por el que el empresario suspende o disminuye el contrato de trabajo de sus trabajadores temporalmente. Una medida laboral de actualidad desde que se inició la crisis causada por el COVID-19, creo que ahora todos somos conocedores de esta figura ¿verdad?

Si atendemos a la legalidad, apunto aclaración, en relación a las Vacaciones dependiendo del ERTE en el que se estemos incluido:

• ERTE de suspensión:  no se devengan vacaciones. Las vacaciones anuales se verán reducidas en función de los días de suspensión. Una vez que la situación vuelva a la normalidad, el trabajador podrá disfrutar de las vacaciones que le corresponden sin contar las devengadas durante el período de duración del ERTE.

• ERTE de reducción de jornada: Se siguen devengando vacaciones. El trabajador sigue prestando servicios por lo que se siguen devengando vacaciones. Si se disfrutan se deberán retribuir en proporción a la jornada trabajada durante el año.

Por ello, es importante conozcas en qué tipo de ERTE estas y cómo puedes abordar esta situación ahora que estamos en tiempos estivales.

¿Nos hemos parado a pensar cómo afecta a nivel emocional estar afectado por un ERTE o situación de pérdida de empleo?

Somos seres humanos y en consecuencia tremendamente emocionales, por lo que, a la situación de confinamiento vivida, con la pandemia covid-19 corriendo por todo el mundo, añadimos nivel laboral, el estar incluido dentro de un ERTE…incluso el haber sido despedido de nuestro empleo…todo ello provoca una TOTAL INCERTIDUMBRE que puede generar un coctel de muchas emociones entre sí.

Todos podemos experimentar sentirnos ante este escenario con ansiedad, estrés, soledad, miedo, confusión, inseguridad, indefensión … y ello es normal…. por lo que es de vital importancia que, si ello ocurre, nos “tratemos bien” a nosotros mismos e intentemos vivirlo con cierta relatividad, normalidad y siempre siempre con ojos de esperanza para seguir adelante.

Entiendo perfectamente que esto que he comentado en el párrafo anterior es difícil de hacer y fácil de escribir, estar afectado por un ERTE o incluso haber sido despedido, implica en los hogares y familias que los ingresos bajan y que el día a día sufre un cambio total, todo empieza a ser distinto desde entonces. Esta situación lógicamente nos hace “sufrir”, provocando tensión, insomnio, preocupación, angustia etc….coctelera emocional en plena montaña rusa.

Lo más importante que debemos hacer en estas circunstancias, es tomar conciencia de que sentirnos así es NORMAL, ahora toca afrontar una nueva situación y para ello importantísimo ser resilentes, buscar nuevos objetivos y afrontar la nueva realidad con tesón, coraje y nuestra mejor actitud, para ello es aconsejable:

• Aceptar la nueva situación. Aceptación no es Resignación, cuando aceptas estas preparado para abrirte a nuevas ideas y pensamientos, tu actitud está más fuerte para todo lo nuevo, asumimos la realidad, y eso nos permite seguir buscando mejores opciones en otro camino, pero cuando te resignas siguen en ti asuntos de la situación pasada que te hacen más costoso el avanzar, la Resignación nos hace sufrir, ya que seguimos esperando que la situación sea de otra forma y no como es en la actualidad.

• Hacer un análisis objetivo de nuestra situación REAL, de esta forma conseguiremos afrontar el plan de acción con mayor fuerza, incluso podremos ver que algunas cosas no están tan mal como pesábamos y otras donde deberás tener más foco o atención. Es conveniente hacer este análisis con tu pareja o con una persona muy allegada a ti que te ayude a darle la objetividad necesaria al análisis.

• Realizar un Plan de Acción:  el mismo abordara tanto la economía, una reducción de gastos viable, búsqueda de nuevo empleo, apoyo familiar, círculo social, impactos, etc. etc…

Cuando conseguimos hacer todo esto, tenemos un gran motivo o propósito de “remontada”, y damos sentido a muchas cosas de las que están ocurriendo a nuestro alrededor, además, conforme vayamos avanzado y consiguiendo pequeños logros dentro de nuestro plan, iremos sintiéndonos muchos mejor. Es fundamental la confianza en uno mismo, si estas en ERTE, confianza en la recuperación total de tu empleo conforme tu organización vaya comunicando el plan de incorporación tras desescalada, y si has sido despedido, confianza en tu nuevo plan de búsqueda de empleo dando pasitos pequeños que seguro te llevan a tu objetivo, sé constante y persistente.

Son momentos de sacar el CORAJE que llevamos dentro, en mi casa decimos que el “coraje es un músculo” por lo que es momento de ejercitarlo a tope e intentar avanzar en todo lo que nos sea posible. Soy consciente de que a veces la vida es dura…muy dura, no elegimos estar en una situación determinada, pero si podemos elegir afrontar todas esas dificultades sacando de nuestro corazón todo el coraje posible para ello. ¡YO CONFÍO!! ¿Y tú??

Muchas gracias